Consejos para mantener tus piernas sanas mientras viajas

Con la llegada de la primavera y el verano, el pensamiento de muchas personas se centra en viajar. Pero los viajes de larga distancia a menudo significan largas horas confinados en un avión o en un asiento de automóvil, lo que puede provocar una circulación lenta y problemas potencialmente graves, como coágulos de sangre.

Si está planeando unas vacaciones tan esperadas o si pronto se acerca un viaje de negocios, hay algunas cosas importantes que debe saber antes de partir. Los estudios muestran que el riesgo de desarrollar un coágulo de sangre durante un vuelo de larga distancia está entre 3% y 12%[1]. Y no es necesario tener venas varicosas o insuficiencia venosa: incluso las personas con una circulación saludable tienen un mayor riesgo.[1].

Los viajes de larga distancia conllevan un conjunto particular de circunstancias que contribuyen a este mayor riesgo. Hay 7 factores de riesgo principales a tener en cuenta. Éstas incluyen:

  • El tiempo que estará sentado. Por ejemplo, los vuelos aéreos de más de 6 horas tienen más del doble de riesgo en comparación con vuelos cortos.[1].
  • Edad: 45% de trombosis venosa profunda ocurre en mayores de 40 años[1].
  • Uso de terapia hormonal
    • El uso de anticonceptivos orales aumenta el riesgo hasta 40 veces.
    • La terapia de reemplazo hormonal aumenta el riesgo 2,4 veces[1].
  • Tener venas varicosas: aumenta el riesgo en 19%.
  • Tener sobrepeso (tener un IMC superior a 30)[1] aumenta el riesgo.
  • Tener una predisposición genética a la coagulación puede aumentar el riesgo 8 veces en viajes terrestres y 12 veces en viajes aéreos.[1].
  • Ser más alto o más bajo que el promedio puede hacer que tenga que sentarse en posiciones antinaturales con poco espacio para estirar las piernas. El riesgo de TVP aumenta para las personas que miden más de 6'2" en todos los modos de viaje y las que miden menos de 5'2" en los viajes aéreos.[2].

La buena noticia es que es posible mantener las piernas sanas y reducir significativamente el riesgo de coágulos sanguíneos mientras viaja. Para ayudar a que sus senderos sean felices, hemos compilado esta práctica lista de consejos y trucos simples:

Mantente hidratado

Es fácil deshidratarse mientras viaja. En los aviones, especialmente, la humedad del aire puede ser bastante baja, pero esto también puede ocurrir en otros medios de transporte público, como trenes y autobuses, donde no se tiene el control del sistema de aire acondicionado.

Cuando realiza un viaje largo en su automóvil, no tiene acceso a agua corriente o a un refrigerador, por lo que es importante planificar sus necesidades de hidratación. Evite el alcohol y la cafeína ya que tienen efectos diuréticos.

No es el momento de posponer la hidratación para evitar tener que hacer paradas para ir al baño. Priorice la prevención de coágulos manteniéndose hidratado.

Deténgase para tomar un descanso

Tome descansos breves y frecuentes para ponerse de pie, estirar las piernas y caminar. Estar sentado durante mucho tiempo, lo que ralentiza la circulación sanguínea y promueve la coagulación, contribuye al 75% de coágulos sanguíneos en vuelos largos[1]. En su lugar, camine arriba y abajo por los pasillos varias veces durante el viaje. Salude a sus compañeros de viaje y anímelos a hacer lo mismo. En viajes largos, asegúrese de detenerse en las paradas de descanso con frecuencia y caminar durante unos minutos. El ejercicio hará que tu sangre se mueva y el aire fresco vigorizará tus sentidos y te mantendrá alerta para el siguiente tramo de tu viaje.

Doblar y flexionar

Entre las pausas para caminar, mover los pies puede ayudar a mover la sangre a través de las piernas al contraer los músculos de la pantorrilla. Quítese los zapatos para permitir una circulación completa en los pies, flexione y apunte los dedos de los pies en un movimiento de remo, haga círculos con los tobillos y dibuje el alfabeto en el aire con el dedo gordo. Cada uno de estos pequeños ejercicios aporta grandes beneficios para la circulación mientras estás confinado en un avión o en el asiento del coche. Además, incline el asiento hacia atrás para estirar las piernas, si tiene la opción, e intente llevar las rodillas hacia el pecho, una a la vez, y manténgalas así durante 15 segundos.[3].

Use medias de compresión

No dejes tus medias de compresión en casa cuando viajes. El uso de medias de compresión elásticas evita que la sangre se acumule en la parte inferior de las piernas y se ha demostrado que elimina prácticamente el riesgo de trombosis venosa profunda en pacientes con factores de riesgo estándar durante viajes de larga distancia.[4].

Use ropa holgada

La ropa ajustada o apretada, además de resultar incómoda, puede perjudicar la circulación en las piernas, favoreciendo la formación de coágulos sanguíneos. Puede estar a la moda y al mismo tiempo preocuparse por su salud durante los viajes de larga distancia usando ropa holgada y elegante.

Pregúntele a su médico acerca de tomar aspirina o un inhibidor de coágulos

Si se encuentra en una categoría de alto riesgo, considere consultar con su médico acerca de tomar aspirina en dosis bajas o un medicamento inhibidor de coágulos. En un estudio, 3,6% de participantes de alto riesgo que tomaron 400 mg de aspirina al día durante tres días antes de un vuelo de larga distancia en avión desarrollaron coágulos de sangre en comparación con 4,8% en el grupo de control.[5]. Otro grupo recibió heparina, un fármaco inhibidor de la coagulación. En ese grupo, no hubo casos de trombosis venosa profunda y uno de trombosis superficial.

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Referencias

  1. Los viajes en avión y el riesgo de tromboembolismo. Pasante Emerg Med, 2011. 6(2): pág. 113-6
    https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/21057984
  2. Trombosis venosa relacionada con viajes: resultados de un gran estudio de casos y controles basado en la población (estudio MEGA). PLoS Med, 2006. 3(8): pág. e307
    https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/16933962
  3. Los coágulos de sangre y los viajes: lo que necesita saber. Disponible de:
    https://www.cdc.gov/ncbddd/dvt/travel.html
  4. ¿Profilaxis de la trombosis relacionada con los viajes? Sí. J Thromb Haemost, 2004. 2(12): pág. 2089-91
    https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/15613009
  5. Trombosis venosa por viajes aéreos: el estudio LONFLIT3: prevención con aspirina versus heparina de bajo peso molecular (HBPM) en sujetos de alto riesgo: un ensayo aleatorizado. Angiología, 2002. 53(1): pág. 1-6
    https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/11863301